Red de comunicadores con discapacidad visual

En este momento político tan convulsionado, desde la Red de Comunicadores con Discapacidad Visual (RCDV), queremos con toda nuestra firmeza defender los acuerdos sociales que como nación con mucho dolor hemos logrado consolidar en estos 40 años de democracia.

Estos acuerdos sociales se transformaron en derechos innegociables y fueron forjados precisamente para vivir en una sociedad respetuosa, tolerante, libre de violencia, y fundamentalmente para mejorar el sistema democrático, destinarle al estado un rol de promotor del crecimiento y benefactor de los más necesitados y dejar en claro que hacer política no es descalificar, insultar y agredir sino defender la soberanía y la independencia de la patria.

Hemos aprendido a vivir en democracia y por ello que es necesario hacer memoria como un requisito indispensable para no cometer los mismos errores del pasado. Jamás olvidarnos de nuestros 30000 desaparecidos, los caídos y héroes de Malvina, las víctimas del gatillo fácil, los femicidios, travesticidios y transfemicidios, la vulneración de los derechos de las personas con discapacidad, lo violento de vivir en situación de calle, las necesidades básicas insatisfechas de las y los pobres y la deuda interna con nuestras y nuestros adultos mayores.

Hemos aprendido que la educación y la salud son un derecho de todas las personas, incluidas las que tenemos discapacidad y que para ello debe ser pública y gratuita y no un privilegio de quienes puedan pagarlas.

Hemos aprendido que el mercado no puede ser el fin de una economía sino el medio para alcanzar el bienestar de una población y que solo se pueden comercializar vienes y no órganos o personas.

Porque queremos seguir aprendiendo a vivir en democracia y mejorar lo que no está bien, es que con firmeza y seguridad las personas con discapacidad les decimos que no cuenten con nosotras y nosotros a aquellos que quieren vender la educación y la salud, los símbolos patrios, el banco central, las empresas del estado, las ayudas sociales, la jubilación, ni nada que nos pertenezca por haber nacido en esta patria libre y soberana.