Red de comunicadores con discapacidad visual

Desde la Red de comunicadores con Discapacidad Visual repudiamos enérgicamente los dichos enunciados por el periodista Luis Majul y su equipo, al momento en que presenta un informe en el que no hace más que cuestionar el incremento de políticas públicas implementadas en materia de discapacidad durante los últimos años. Un discurso vacío y una vez más estigmatizante, sobre las personas con discapacidad, un colectivo históricamente vulnerado.

En su exposición, y en primer lugar, el periodista cuestiona de algún modo la entrega de certificados únicos de discapacidad aludiendo a una distribución masiva, desconociendo totalmente que en Argentina, existen alrededor de 5 millones de personas con discapacidad según el censo del año 2010, y que bajo esos parámetros, debería ser aún más alarmante la preocupación, pero no por la cantidad de entregas, sino porque son casi un millón quinientos mil los que sólo tuvieron la posibilidad de acceder hasta la actualidad a este documento único y esencial en materia de acceso a derechos. A pesar de que el CUD se presenta como un instrumento que se creó para unificar todos los certificados provinciales, y garantizar el acceso a prestaciones y servicios consagrados en las leyes 22.431 y 24.901, así como también y esencialmente se consagró como una herramienta de organización, diseño e implementación de políticas públicas en materia de discapacidad.

Asimismo entendemos, con gran indignación, como el periodista mediante su discurso no hace más que alentar y avalar lo que fue una gestión neoliberal que avanzó hacia el ajuste y el retroceso en materia de ejercicio de derechos por parte del colectivo de personas con discapacidad. Siendo un claro ejemplo, la quita de más de 160 mil pensiones por invalidez, que no fueron más que el paliativo que en aquel tiempo como ahora, existe para disminuir la enorme brecha que atraviesan miles de personas con discapacidad, y que no se focaliza más que lamentablemente, en el tener o no tener comida para hoy o mañana. Hecho que el periodista avala y legitima, desconociendo la cuestión de fondo, que sería luchar por eliminar una brecha, pero logrando su efectiva y plena inclusión laboral.

Del mismo modo, repudiamos lo expuesto en la investigación por Majul, que denuncia un supuesto aumento sin control del “símbolo internacional de acceso” que tienen las personas con discapacidad en el auto, cuando en verdad, debería celebrarlo y destacarlo, ya que hoy las PCD podemos acceder al mismo mediante un trámite de pocos minutos por la vía virtual. Algo que sin dudas, no sólo viene a salgar una carrera de obstáculos burocráticos dispuestos anteriormente, sino que viene a garantizar el ejercicio del derecho a transitar y estacionar libremente según las normas de tránsito de cada localidad o municipio. Un instrumento que viene a facilitar, nada más y nada menos que el derecho a mayor y rápida accesibilidad de las PCD al momento de acercarse a un centro de salud, a un entorno educativo o, en el mejor de los casos a ejercer su derecho a trabajar.

Por todo lo expuesto y sin duda alguna, con profunda tristeza, desde esta Red nos pronunciamos en contra de este como de todos los discursos estigmatizantes, que no hacen más que cuestionar lo que se constituye como el principal deber del estado, ser garante de derechos mediante la inversión de presupuesto para una mayor inclusión de un colectivo históricamente vulnerado, el colectivo de las Personas Con Discapacidad.